Es demasiado obvio hacer un comentario sobre la eficiencia alemana. Estamos en un punto en el que un casco -no, más o menos cualquier cosa fabricada por los alemanes- podría estar hecho de paquetes de patatas fritas y chicles reciclados y la gente sacaría a relucir la vieja frase sobre la eficiencia alemana.
Dicho esto, Held muestra una línea bastante sabrosa en equipamiento para deportes de motor a través de su notable catálogo de 318 páginas, aunque sus convenciones de nomenclatura podrían ser un poco más suaves. Scard es un nombre duro como una roca para un casco, y Masuda suena adecuadamente misterioso, pero a quien se le haya ocurrido "Travel-Champ" tiene que dejar de usar tanto Google Translate.
Aunque "Held Alcatar" suena como algo que Severus Snape podría gritarle a Harry Potter, en realidad es un casco para dos deportes. Un casco bonito y a un precio razonable. Está disponible en negro liso o con gráficos en blanco y rojo (como se muestra arriba), y tiene una amplia apertura facial y una visera que le da un aspecto de motocross; una visera que a mucha gente le molesta, pero que a muchos otros les hace parecer un siniestro personaje de película que desaparece tranquilamente en la distancia en una moto de cross con la recaudación del atraco.
Por cierto, ¿por qué esos personajes siempre resultan ser mujeres?
Pero estoy divagando. La visera del casco, sin embargo, tiende a atrapar bastante el viento, por lo que si sueles circular mucho por zonas ventosas donde soplan vientos cruzados, puede que la visera te resulte un poco molesta. La visera es un poco rígida, lo que podría afectar a la velocidad de apertura, pero significa que se mantiene donde quieres, que en nuestro libro es la prioridad.
El Alcatar cuenta con un parasol interno desplegable muy útil -de nuevo, absolutamente clave para tener un aspecto siniestro- pero con el beneficio secundario de que mantiene el sol fuera sin necesidad de sombrillas. La aerodinámica está bien diseñada, con poco ruido detectado a bajas velocidades. Sin embargo, su ventilación es normal y el forro interior es un poco más áspero que el de otros cascos similares, aunque supongo que a este precio cabe esperar algunas deficiencias.
Obviamente, se trata de una pieza robusta dada la previsible eficacia alemana -oh, maldita sea-, pero aunque cumple las normas de seguridad habituales ECE 22.05 (aunque no ha sido sometido a las pruebas SHARP), da la sensación de ser un poco ligero. Y aunque es una marca alemana, en realidad el casco está fabricado en China. No obstante, se trata de un casco muy competente, especialmente para aquellos que quieren probar un casco de doble uso deportivo por primera vez y no quieren asustar al director del banco.
La variante lisa del Alcatar está disponible por algo menos de 130 libras en el momento de escribir estas líneas, con diez libras más para la versión gráfica.
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